OLIMPIADAS MATEMÁTICAS 2016-17
El CEO Virgen de Navaserrada, como cada curso, ha participado en las X Olimpiadas de Matemáticas para los alumnos de la ESO, organizadas por la Asociación Castellano y Leonesa de Educación Matemática Miguel de Guzmán, se han celebrado en el IES Hermenegildo Martín Borro de Cebreros.
Nuestro centro está de enhorabuena, dos de nuestros alumnos de 4º ESO han resultado ganadores, Sergio Jiménez Lapido ha quedado tercero en la individual de 2º ciclo y Carlos Ayuso se encuentra en el grupo que ha ganado en la actividad grupal.
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¿Has perdido las llaves de tu Audi? ¿Te han robado? ¿O simplemente necesitas un duplicado extra para mayor seguridad? No te preocupes, en Sevilla tienes opciones. En este artículo te guiaremos a través del mundo del "duplicado llaves coche Audi" y te ayudaremos a encontrar la solución más conveniente para ti.
La seguridad es primordial. Contar con un duplicado de las llaves de tu Audi te brinda tranquilidad y te permite afrontar imprevistos con mayor serenidad. Imagina que pierdes las llaves en un viaje, que las rompes accidentalmente o que las dejas olvidadas en algún lugar. Tener un duplicado te evitará situaciones estresantes y costosas como tener que solicitar un servicio de asistencia en carretera o, peor aún, quedarte tirado.
Además, algunos modelos de Audi cuentan con sistemas de seguridad avanzados que pueden complicarse si solo dispones de una única llave. Un duplicado te permitirá acceder a todas las funciones del vehículo sin problemas, desde el encendido y el cierre centralizado hasta el arranque sin llave.
Antes de buscar un duplicado, es importante conocer el tipo de llaves de coche que posee tu Audi. Existen diferentes tipos, cada uno con sus particularidades:
Llaves convencionales: Las más simples, con una sola pieza metálica.
Llaves con chip: Incorporan un chip electrónico que se comunica con el sistema de inmovilizador del vehículo.
Llaves inteligentes o de proximidad: Permiten el acceso y arranque sin necesidad de sacar la llave del bolsillo o bolso.
Llaves con mando a distancia: Además de abrir y cerrar las puertas, controlan funciones como la apertura del maletero o la alarma.
Tienes varias opciones para obtener un "duplicado llaves coche Audi" en Sevilla:
Concesionarios Audi oficiales: Esta es la opción más segura y recomendable. Los concesionarios oficiales cuentan con la tecnología y los conocimientos necesarios para copiar tu llave cualquier tipo de llave de Audi, incluso las más modernas con sistemas de seguridad avanzados.
Cerrajeros especializados: Existen cerrajeros profesionales con experiencia en la duplicación de llaves de vehículos, incluyendo modelos de alta gama como Audi.
Servicios de asistencia en carretera: Algunas empresas de asistencia en carretera ofrecen servicios de duplicado de llaves in situ, lo cual puede ser muy conveniente en caso de emergencia.
El precio del "duplicado llaves coche Audi" puede variar considerablemente dependiendo del tipo de llave, el modelo del vehículo y el lugar donde lo realices.
Llaves convencionales: Generalmente son las más económicas de duplicar.
Llaves con chip: Suelen ser más costosas debido a la necesidad de programar el nuevo chip para que sea reconocido por el vehículo.
Llaves inteligentes: Estas son las más caras de hacer el duplicado llaves coche BMW, ya que requieren tecnología especializada y, en algunos casos, la intervención del fabricante.
Es recomendable solicitar presupuestos en diferentes lugares para comparar precios y elegir la opción más conveniente.
Mantén tus llaves en un lugar seguro: Evita dejarlas al alcance de los niños o en lugares de fácil acceso.
No las expongas a temperaturas extremas: El calor y el frío pueden dañar los componentes electrónicos de las llaves.
Evita golpes y caídas: Estos pueden dañar el circuito interno de la llave.
Mantén la batería de la llave cargada: Si tu llave es inteligente, asegúrate de que la batería esté siempre cargada para evitar problemas de acceso.
Si has perdido las llaves de tu Audi, lo primero que debes hacer es contactar con un cerrajero especializado o con el servicio de asistencia en carretera.
Bloquea las llaves perdidas: Si tu Audi cuenta con un sistema de inmovilizador, podrás bloquear las llaves perdidas para evitar su uso no autorizado.
Cambia las cerraduras: En algunos casos, puede ser necesario cambiar las cerraduras del vehículo para mayor seguridad.
Contar con un duplicado de las llaves de tu Audi es una inversión en seguridad y tranquilidad. Al conocer las diferentes opciones disponibles y tomar las precauciones necesarias para cuidar tus llaves, podrás disfrutar de la conducción de tu vehículo sin preocupaciones. Recuerda que, en caso de pérdida o robo, es importante actuar rápidamente para minimizar los riesgos y evitar situaciones desagradables.
En el ámbito de la protección pasiva contra incendios, la compartimentación se ha consolidado como uno de los elementos más determinantes para garantizar la seguridad estructural y humana en edificaciones modernas. Su función es clara: limitar la propagación del fuego y del humo, manteniendo la integridad del edificio el tiempo suficiente para que los ocupantes puedan evacuar y los equipos de emergencia actúen con eficacia.
Por ello, los sistemas certificados EI 120–EI 240 se posicionan como el estándar de excelencia en materia de resistencia y fiabilidad. Estas soluciones no solo cumplen con los requisitos del Código Técnico de la Edificación (CTE), sino que ofrecen una garantía real de protección integral frente a incendios.
En ignifugaciones Promatec, se entiende que cada edificio presenta desafíos únicos en materia de seguridad. Su misión es diseñar, instalar y certificar sistemas de compartimentación que aseguren la máxima resistencia ante el fuego, siempre respetando las normas europeas EN 13501-2, EN 1366-1 y EN 1366-3.
Ellos cuentan con un equipo técnico altamente cualificado que trabaja en proyectos industriales, comerciales y residenciales, garantizando que cada componente, desde paneles hasta juntas cortafuegos, mantenga un rendimiento óptimo bajo condiciones extremas. Las ignifugaciones Promatec son sinónimo de innovación, fiabilidad y cumplimiento normativo, factores clave para cualquier proyecto de gran exigencia técnica.
La ignifugación es un proceso fundamental en la protección pasiva de edificaciones. Mediante la aplicación de materiales y recubrimientos resistentes al fuego, se logra aumentar la capacidad estructural de vigas, pilares y muros ante temperaturas extremas.
En Igniugaciones Promatec, aplican diferentes sistemas de ignifugaciones que incluyen morteros proyectados, pinturas intumescentes, paneles ignífugos y sellados cortafuegos. Estos materiales actúan creando una barrera térmica aislante, impidiendo la propagación del calor y preservando la integridad estructural.
Además, cada intervención se adapta a las necesidades del cliente: desde una nave industrial con riesgo elevado hasta un edificio corporativo que requiere acabados estéticos y funcionales. La combinación entre tecnología certificada y ejecución profesional permite alcanzar los más altos niveles de resistencia: EI 120–EI 240.
Los sistemas certificados EI 120–EI 240 representan el punto más alto de la ingeniería en compartimentación contra incendios. Estos valores (EI 120 y EI 240) hacen referencia a la duración, en minutos, durante la cual el sistema mantiene su integridad (E) y aislamiento térmico (I) frente al fuego.
EI 120: asegura una resistencia de hasta 120 minutos.
EI 240: garantiza hasta 240 minutos (4 horas) de protección continua.
Esta clasificación se aplica a conductos de ventilación, muros cortafuegos, puertas ignífugas, techos y paneles estructurales, logrando una compartimentación completa que impide la expansión del fuego y del humo.
Implementar sistemas certificados EI 120–EI 240 significa cumplir con las normativas europeas y, al mismo tiempo, ofrecer tranquilidad y confianza a propietarios, usuarios y aseguradoras. Estos sistemas no solo salvan vidas, sino que protegen inversiones millonarias y garantizan la continuidad operativa de empresas e instituciones.
En nuestra experiencia, los proyectos más seguros combinan diferentes sistemas EI en función de su ubicación y función. Entre los más eficaces, destacamos:
Diseñados con doble pared de acero inoxidable, estos conductos mantienen la estanqueidad y resistencia térmica incluso bajo temperaturas de más de 1.000 °C. Son esenciales en cocinas industriales, laboratorios, túneles y salas técnicas.
Su capacidad para resistir hasta EI 240 los convierte en un componente vital para cualquier infraestructura moderna.
Los paneles ignífugos prefabricados son rápidos de instalar y extremadamente versátiles. Fabricados con núcleo mineral y materiales compuestos de alta densidad, alcanzan resistencias de EI 60 hasta EI 240.
Su aplicación es ideal en hospitales, centros logísticos y edificios públicos, donde la compartimentación inmediata es esencial para la seguridad.
Combinan estética y protección mediante vidrios resistentes al fuego y perfiles metálicos especiales. Se utilizan frecuentemente en aeropuertos, centros comerciales y oficinas corporativas.
Aportan transparencia sin sacrificar protección certificada EI 120, manteniendo la integridad visual y estructural durante un incendio.
Los sistemas de pinturas intumescentes, morteros ignífugos y sellados cortafuegos refuerzan la seguridad estructural de vigas, pilares y juntas. En conjunto, garantizan que la edificación no colapse antes de que el fuego esté controlado, prolongando el tiempo de respuesta.
Un sistema de compartimentación ignífuga solo es efectivo cuando todos sus elementos —paneles, juntas, conductos, sellados y cerramientos— funcionan como un conjunto certificado. El mantenimiento periódico también es esencial.
Invertir en seguridad es proteger el futuro
La protección pasiva contra incendios no es un lujo, sino una necesidad vital. Apostar por sistemas certificados EI 120–EI 240 es asegurar que cada edificio esté preparado para resistir, proteger y preservar vidas en caso de emergencia.
Elegir correctamente los sistemas, combinarlos de forma coherente y garantizar su mantenimiento constante es la mejor forma de proteger el patrimonio y la vida humana frente al riesgo de incendio.
España da un paso firme hacia la seguridad integral contra incendios con la llegada del Real Decreto 164/2025. No es un ajuste cosmético ni una simple actualización del RIPCI de 2017: es una reescritura completa del manual con el que cada edificio, empresa y comunidad debe aprender a convivir con el fuego. Este nuevo reglamento no se contenta con prevenir; exige anticiparse, documentar y, sobre todo, responsabilizarse.
Vivimos tiempos en los que la protección contra incendios ya no es una opción, sino una obligación moral y legal. Ningún negocio, por pequeño que sea, puede permitirse mirar hacia otro lado. Desde un restaurante en el centro urbano hasta una nave industrial en las afueras, todos los espacios deben incorporar medidas activas y pasivas de protección que garanticen la seguridad de las personas y la continuidad de la actividad.
Y es aquí donde el nuevo reglamento entra con fuerza. Porque el RD 164/2025 amplía responsabilidades, endurece revisiones y eleva la exigencia técnica a niveles europeos. Todo ello con un propósito claro: que ningún fuego vuelva a ser noticia por negligencia.
De hecho, entre las medidas más destacadas se encuentran las inspecciones anuales obligatorias, la trazabilidad digital mediante códigos QR y el refuerzo de las normativas de instalación y mantenimiento de los equipos. Si hablamos de prevención, hablamos de cada detalle, de cada válvula, de cada metro de manguera. Y en ese punto cobra protagonismo la BIE 25 mm, elemento esencial para cualquier sistema de protección activa.
El nuevo texto no discrimina por sectores. Abarca desde instalaciones industriales hasta viviendas colectivas, pasando por centros comerciales, hoteles, hospitales, colegios, aparcamientos y edificios administrativos. Donde haya personas, debe haber protección. Donde haya riesgo, debe existir control.
En otras palabras: si su negocio tiene puertas abiertas al público, el reglamento le concierne. Si su edificio aloja trabajadores o vecinos, también. Porque el fuego no distingue entre un almacén logístico y una guardería, y la ley, por fin, tampoco.
El nuevo real decreto coloca al extintor en el centro de la escena. Se acabaron las inspecciones improvisadas o las etiquetas sin fecha legible. Cada equipo deberá portar un código QR que certifique su revisión, ubicación y operatividad. Además, se imponen controles anuales obligatorios realizados por técnicos cualificados y acreditados oficialmente.
El reglamento no se limita a hablar de extintores; los clasifica, los regula y los responsabiliza. Los extintores ABC, por ejemplo, se consolidan como los más versátiles para entornos comerciales, oficinas y espacios comunes, ya que pueden actuar sobre fuegos de tipo A, B y C. El mensaje es claro: no basta con tener un extintor, hay que saber cuál, dónde y cuándo revisarlo.
De igual forma, la normativa exige un número mínimo de equipos por superficie: un extintor cada 15 metros de recorrido, siempre visible y accesible. No hay espacio para la improvisación ni margen para el descuido. Y tampoco para la excusa económica: incumplir estas exigencias puede acarrear sanciones de hasta 30.000 €.
Otro de los pilares del nuevo reglamento es la instalación y mantenimiento de las Bocas de Incendio Equipadas (BIE). Estas deberán contar con válvula de seccionamiento accesible, señalización fotoluminiscente y pruebas de presión obligatorias cada tres años. Además, se exige compatibilidad con los sistemas de detección y alarma, de modo que la respuesta ante un fuego sea inmediata y sincronizada.
Porque, como bien indica el texto, no hay peor enemigo del fuego que la improvisación. De ahí que equipos como las BIE cobren una relevancia especial dentro del nuevo marco regulatorio, no solo por su función operativa, sino por su capacidad de evitar que un pequeño conato se convierta en tragedia.
La ley no distingue entre prevención visible y oculta. Ambas son indispensables. Por un lado, la protección activa —extintores, BIEs, rociadores automáticos— responde de inmediato ante el fuego. Por otro, la protección pasiva —ignifugaciones, sectorización, sellados cortafuegos, señalización luminiscente— detiene su propagación. El RD 164/2025 las regula a ambas con la misma severidad.
Los materiales ignífugos deberán cumplir la norma UNE 23727:2025, y la compartimentación de zonas de riesgo deberá garantizar una resistencia mínima al fuego de 90 minutos. Los sistemas de evacuación, por su parte, deberán estar señalizados con pictogramas fotoluminiscentes clase A, visibles a 30 metros incluso en completa oscuridad. La seguridad no admite sombras.
Todo esto forma parte de un engranaje mayor: la protección contra incendios entendida como sistema global, integrado y actualizado tecnológicamente.
Si algo distingue al RD 164/2025 de su predecesor es la apuesta por la tecnología. A partir de ahora, los equipos de protección deberán incluir sistemas de trazabilidad digital basados en códigos QR o chips NFC. Esta medida permitirá a los inspectores verificar en tiempo real la fecha de instalación, el historial de mantenimiento y la vigencia de los certificados técnicos.
De este modo, se elimina la opacidad y se gana en transparencia. Cada revisión quedará registrada en una base de datos nacional accesible para las autoridades competentes. El fuego, en definitiva, tendrá más ojos vigilando su sombra que nunca.
El nuevo reglamento no solo regula materiales y equipos: también regula personas. Los técnicos encargados de la instalación, mantenimiento y revisión deberán contar con formación certificada y actualizada cada cinco años. Además, el Ministerio del Interior creará un Registro Estatal de Técnicos Cualificados, donde se podrá consultar la validez de cada acreditación.
Las empresas, por su parte, deberán garantizar que su personal conozca los protocolos de emergencia y las rutas de evacuación. Las inspecciones serán más frecuentes, y las sanciones, más duras. El mensaje es claro: la prevención no es un gasto, es un compromiso que salva vidas.
El RD 164/2025 también se alinea con las directivas europeas de seguridad, facilitando la homologación de productos y la interoperabilidad de sistemas. Esto significa que los equipos certificados en España podrán emplearse en cualquier país de la Unión Europea, lo que impulsa la profesionalización del sector y reduce las barreras técnicas.
El reglamento sitúa a España a la vanguardia de la prevención contra incendios, alineando sus estándares con los países más avanzados del continente. Una normativa moderna, exigente y, sobre todo, necesaria.
El RD 164/2025 no es una amenaza: es una oportunidad. Una invitación a modernizar instalaciones, proteger a las personas y dignificar la cultura de la seguridad. Ignorarlo no solo conlleva sanciones; implica poner en riesgo vidas, patrimonio y reputación.
En un país donde cada año se registran miles de incidentes por fuego, la importancia de la protección contra incendios para cualquier negocio hoy día no puede ser subestimada. Desde la señalización hasta el último extintor, cada elemento cuenta, cada revisión importa, cada segundo puede marcar la diferencia entre la pérdida y la salvación.
Adaptarse al RD 164/2025 es más que cumplir una norma: es construir confianza. Porque, al final, la seguridad no se improvisa. Se diseña, se instala, se mantiene y, sobre todo, se respeta.
Grave incendio en una gasolinera a causa de la perforación accidental de una línea de cableado subterráneo. Una incidencia eléctrica que activa a los servicios de emergencia.
El incendio declarado en la estación de servicio de San Esteban del Molar ha puesto de manifiesto, una vez más, la importancia de la rapidez en la respuesta y la correcta coordinación entre los equipos de emergencias. A primera hora de la mañana, las llamas surgidas en el cuadro eléctrico de la gasolinera activaron un dispositivo inmediato tras el aviso al Centro de Emergencias 112 de Castilla y León. La situación fue especialmente delicada por producirse en una instalación crítica, lo que obligó a extremar precauciones desde el primer momento.
El equipo de la estación reaccionó con celeridad al detectar las primeras llamas. Utilizaron diversos medios de extinción disponibles en el establecimiento para tratar de frenar la propagación del fuego y minimizar riesgos en un entorno especialmente sensible. Su intervención permitió contener parcialmente el avance de las llamas mientras llegaban los servicios especializados, demostrando una actuación responsable y decisiva ante un incidente de estas características.
El fuego resultó especialmente complejo de controlar durante los primeros minutos, ya que se reactivaba constantemente a pesar de los intentos del personal de sofocarlo con extintor de incendio. Este comportamiento intermitente de las llamas generó un nivel adicional de tensión y exigió una supervisión continua hasta la llegada del equipo de bomberos. La instalación eléctrica, al estar directamente afectada, mantenía puntos calientes que favorecían esta reproducción del fuego.
A su llegada, los bomberos verificaron que el fuego estaba ya controlado, aunque solicitaron asistencia sanitaria para una persona que había participado en las labores de extinción. La inhalación de humo y el polvo desprendido por el uso de un extintor para casa empleado de manera complementaria provocaron síntomas de malestar en una de las trabajadoras, que fue atendida rápidamente por un equipo medicalizado. Su estado no revistió gravedad y fue dada de alta en el mismo lugar.
Además del personal sanitario y el cuerpo de bomberos, el operativo contó con la intervención de agentes de la Guardia Civil, quienes aseguraron el perímetro y colaboraron en la investigación del incidente. Este tipo de sucesos suele aparecer vinculados a protocolos internos y a medidas de prevención recogidas en diversas noticias de empresas, especialmente aquellas relacionadas con sectores críticos como estaciones de servicio, transporte o suministro energético. La recopilación de datos sobre el origen del fuego fue esencial para determinar los pasos siguientes y prevenir incidentes similares en el futuro.
Las primeras investigaciones apuntan a que una empresa que trabajaba en las inmediaciones pudo perforar accidentalmente el cableado subterráneo, generando un contacto eléctrico que derivó en el incendio del cuadro eléctrico principal. El impacto de este tipo de perforaciones puede ser significativo en infraestructuras cercanas, ya que el cableado energético es especialmente sensible a este tipo de agresiones mecánicas involuntarias. La chispa originada habría sido suficiente para iniciar la combustión y activar de inmediato la alarma.
El dispositivo de emergencias se mantuvo activo durante casi dos horas, tiempo en el que se verificaron las instalaciones, se atendió al personal afectado y se eliminó cualquier riesgo de reignición. Una vez asegurado el entorno, los equipos se retiraron con normalidad. La Diputación Provincial expresó su agradecimiento por la actuación coordinada de todos los profesionales implicados y reconoció la labor del personal de la gasolinera, cuya rápida reacción fue clave para evitar daños mayores.
Este incidente subraya la necesidad de mantener un control exhaustivo sobre las infraestructuras eléctricas, especialmente en zonas donde se realizan trabajos próximos a cableados o sistemas de abastecimiento energético. La adecuada señalización, el análisis previo de riesgos y la comunicación entre empresas son pilares esenciales para prevenir situaciones de riesgo que puedan derivar en incendios, intoxicaciones o daños materiales significativos.
Las estaciones de servicio, por su naturaleza, requieren una formación continua del personal y una revisión periódica de los protocolos de emergencia. Además, la disponibilidad y el correcto uso de equipos de extinción pueden marcar la diferencia en los primeros minutos de una emergencia. Esta situación ha demostrado que la actuación coordinada entre trabajadores, fuerzas de seguridad y servicios sanitarios resulta determinante en la resolución eficaz de incidentes.
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