PINCELADAS DE LUZ Y COLOR DE LOS MÁS PEQUEÑOS
Escrito por VIRGEN DE NAVASERRADA CEO, martes 16 de febrero de 2021 , 18:22 hs

 

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PINCELADAS DE LUZ Y COLOR DE LOS MÁS PEQUEÑOS

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  • Monica romero el miércoles 12 de febrero de 2025, 16:50 hs

    ¿Por qué la mesa acero inox reina en las cocinas de los institutos?

    La cocina de un instituto es un auténtico campo de batalla. Imagínate: decenas de alumnos hambrientos, ollas hirviendo, bandejas que se chocan, y todo esto sucediendo a un ritmo frenético. En este escenario caótico, la resistencia es clave. Y aquí es donde entra en juego la mesa acero inox. ¿Por qué? Porque esta campeona de los materiales no solo resiste el asedio diario, sino que además sale victoriosa, luciendo siempre impoluta.

    ¿Te imaginas una cocina escolar repleta de mesas de madera? Probablemente estarían llenas de arañazos, manchas y, en el peor de los casos, algún que otro desperfecto causado por el uso intensivo. La madera, por muy resistente que sea, no está diseñada para soportar el ritmo de una cocina industrial. Ahí es donde la mesa acero inox demuestra su superioridad.

    Este material, utilizado ampliamente en la industria alimentaria, es conocido por su:

    • Higiene: El acero inoxidable es fácil de limpiar y desinfectar. Un simple paño húmedo y un poco de detergente son suficientes para dejar la superficie impecable. Esto es fundamental en un entorno donde la higiene es primordial.

    • Resistencia: Olvídate de abolladuras y golpes. La mesa acero inox es extremadamente resistente a los impactos y al desgaste diario. Puede soportar el peso de ollas y sartenes pesadas sin sufrir daños.

    • Durabilidad: ¿Cuántas mesas de madera habrás visto en tu vida que hayan resistido el paso del tiempo sin deteriorarse? La mesa acero inox, en cambio, es prácticamente indestructible. Invertir en una mesa acero inox es una inversión a largo plazo.

    • Versatilidad: Las mesa sacero inox se adaptan a cualquier necesidad. Existen diferentes modelos y tamaños, desde pequeñas mesas auxiliares hasta largas y robustas mesas de trabajo.

    Además de estas ventajas, las mesas acero inox aportan un toque de modernidad y profesionalidad a la cocina. Su aspecto limpio y brillante crea un ambiente de trabajo más higiénico y seguro.

    En definitiva, la mesa acero inox es la elección ideal para las cocinas de los institutos españoles. Su resistencia, durabilidad e higiene la convierten en la opción más práctica y económica a largo plazo.

    2. ¿Por qué la mesa acero inox es la mejor aliada de la seguridad alimentaria?

    La seguridad alimentaria es una prioridad absoluta en cualquier cocina, especialmente en entornos como los institutos, donde se preparan comidas para un gran número de personas. Y aquí es donde la mesa acero inox vuelve a demostrar su valía.

    A diferencia de otros materiales, el acero inoxidable no poroso. Esto significa que no absorbe líquidos ni bacterias, lo que reduce significativamente el riesgo de contaminación cruzada. ¿Qué significa esto en la práctica? Imagina que se derrama un poco de carne cruda sobre una mesa de madera. Las bacterias pueden penetrar en la madera y contaminar otros alimentos que se coloquen sobre ella. Con una mesa acero inox, este riesgo se minimiza.

    Además, la superficie lisa del acero inoxidable facilita la limpieza y desinfección. Las bacterias no encuentran refugio en grietas o hendiduras, lo que permite eliminarlas fácilmente.

    Pero la seguridad alimentaria no solo depende del material de las mesas acero inoxidable. También es fundamental seguir buenas prácticas de higiene, como lavarse las manos con frecuencia, utilizar guantes y desinfectar regularmente las superficies de trabajo.

    En resumen, la mesa acero inox es un aliado indispensable para garantizar la seguridad alimentaria en las cocinas de los institutos. Su resistencia a las bacterias y su fácil limpieza contribuyen a crear un entorno más seguro y saludable para todos.

    3. La mesa acero inox: Una inversión inteligente para los centros educativos

    Invertir en mobiliario de calidad puede parecer un gasto elevado a corto plazo, pero a largo plazo se traduce en importantes beneficios. En el caso de las cocinas de los institutos, la mesa acero inoxidable representa una inversión inteligente por varios motivos:

    • Durabilidad: Como ya hemos mencionado, las mesas acero inox son extremadamente duraderas. Resisten el desgaste diario y pueden durar muchos años sin necesidad de ser reemplazadas. Esto se traduce en un ahorro significativo a largo plazo.

    • Mantenimiento sencillo: La limpieza y desinfección de las mesa sacero inox es rápida y sencilla. Esto reduce los costes de mantenimiento y permite dedicar más tiempo a otras tareas.

    • Seguridad alimentaria: Al garantizar la seguridad alimentaria, las mesa sacero inox contribuyen a prevenir enfermedades transmitidas por los alimentos. Esto evita posibles problemas de salud pública y reduce los costes asociados a posibles brotes.

    • Imagen profesional: Las mesa sacero inox aportan un toque de profesionalidad y modernidad a la cocina. Esto crea una mejor imagen del centro educativo y contribuye a mejorar la experiencia de los alumnos.

    La inversión en mesas acero inox para las cocinas de los institutos es una decisión inteligente que reporta múltiples beneficios a largo plazo.

    En un entorno tan exigente como la cocina de un instituto, la elección del mobiliario adecuado es fundamental. La mesa acero inox ha demostrado ser la mejor opción gracias a su resistencia, higiene y durabilidad.

    Invertir en mesa acero inox no solo garantiza la seguridad alimentaria y reduce los costes de mantenimiento, sino que también contribuye a crear un ambiente de trabajo más eficiente y profesional.

    En definitiva, la mesa acero inox es una apuesta segura para cualquier centro educativo que busque mejorar la calidad de sus servicios y garantizar el bienestar de su comunidad.

     

  • segovia R. el miércoles 23 de julio de 2025, 21:46 hs

    Una inmersión real en la tradición, la tierra y el toro bravo en la Sierra Norte de Sevilla

    Una inmersión real en la tradición, la tierra y el toro bravo en la Sierra Norte de Sevilla

     

    Señoras, señores, y ustedes que leen con el café en la mano y el alma a medio despertar, les invito —con la solemnidad de una misa mayor— a descubrir no un simple alojamiento, no un lugar cualquiera para pernoctar, sino una experiencia con olor a jara, encina y bravura: una casa rural enclavada en la Sierra Norte de Sevilla, esa joya que muchos han pasado por alto mientras buscan clics fáciles y destinos prefabricados. Craso error.

    Aquí no se viene a posar para redes sociales —aunque las fotos, créame, le saldrán de concurso—. Aquí se viene a respirar, a sentir y a escuchar ese susurro antiguo del campo andaluz que habla bajito y claro, como hablan los sabios y los ganaderos.

    La tierra donde el toro bravo es rey

    Porque sí, amigo lector, esta casa rural no está situada en un entorno cualquiera. Está enclavada en plena dehesa, en el corazón de una ganadería de toros bravos, ese reducto sagrado donde el tiempo se mide por las estaciones y el carácter por la mirada de los animales.

    ¿Sabe usted lo que significa despertarse y ver a lo lejos, entre la niebla matutina, la silueta imponente de un toro de lidia? ¿Ha sentido alguna vez ese respeto ancestral que impone su presencia, aún a decenas de metros de distancia? Pues prepárese, porque esto no es un decorado ni una atracción de feria. Aquí hay bravura, historia, y mucha verdad.

    En este enclave único, se organizan visitas ganaderias toros bravos, actividades donde no hay cabida para la pose ni el artificio. Uno se adentra en las entrañas de la tradición española, conociendo de cerca cómo se cría y se cuida a un animal que, nos guste o no, representa un símbolo cultural de primer orden.

    La plaza de tientas: el corazón palpitante de la tradición

    Y si lo anterior le ha erizado el vello, espere a conocer la plaza de tientas, ese rincón de la finca que no necesita grandes graderíos ni luces de neón. Allí es donde el alma del toro se pone a prueba, donde los futuros sementales demuestran su casta y donde la experiencia del ganadero y del torero se funden en una danza ancestral.

    Es allí donde uno comprende, sin que nadie tenga que explicarlo, que el campo bravo no es solo campo: es rito, es respeto, es vida. El visitante no es un mero espectador, sino un privilegiado testigo de un legado que aún respira con fuerza entre encinas centenarias.

    Hospitalidad con raíces: más que una estancia, un viaje interior

    Y entre tanto toro, tanta encina y tanto susurro del viento, está la casa rural sierra norte sevilla, una construcción que no necesita alardes ni modernidades huecas. Su arquitectura habla sola, con paredes gruesas, techos altos, suelos de barro cocido y vigas que han resistido más inviernos que muchos de nosotros.

    Dentro, el ambiente es acogedor, pero sin edulcorantes. Aquí no hay mueble escandinavo ni aroma a vainilla de supermercado. Aquí huele a leña, a guiso de abuela y a mantas que abrigan no solo el cuerpo, sino también el alma.

    Las habitaciones, cuidadosamente decoradas con ese equilibrio entre lo rústico y lo auténtico, ofrecen todo el confort que uno necesita, pero sin perder ni un ápice del carácter de la tierra. Los ventanales se abren a paisajes vivos, cambiantes con la luz y con el clima, y el silencio… ¡Ah, el silencio! Ese lujo olvidado.

    La mesa: territorio sagrado

    Porque si hablamos de casa rural en Sevilla y no mencionamos la comida, cometeríamos un pecado de lesa gastronomía. Aquí la cocina es generosa, honesta y rotunda, como la gente del campo. Embutidos ibéricos de los buenos, guisos de cuchara, migas que saben a infancia, y vinos que no necesitan etiqueta con medalla para ganarse su lugar.

    Muchas casas rurales permiten al visitante adentrarse en la elaboración de estos productos, desde la matanza al embutido, desde la recolección al plato. No es un showcooking con delantal impoluto: es la vida misma, con manos que han trabajado la tierra y saben lo que hacen.

    Pueblos que son postales vivas

    A tiro de piedra de esta experiencia se encuentran pueblos que parecen sacados de un óleo antiguo. Cazalla de la Sierra, Constantina, Alanís… Lugares que no necesitan más que sus calles empedradas y su gente para enamorar. Cada uno con su feria, su patrón, su plaza y su orgullo bien entendido.

    Naturaleza sin Photoshop

    La dehesa que rodea la casa es un espectáculo en sí misma. Praderas que cambian de color con el sol, embalses que reflejan cielos de postal, flores silvestres que brotan como bendiciones. Todo esto, amigos, está al alcance de un paseo, de un suspiro.

    Y si lo que busca es desconectar de verdad, aquí no necesitará apagar el móvil: simplemente dejará de mirarlo. Porque cuando uno se sienta en una piedra a observar una piara de cerdos ibéricos o escucha el mugido lejano de un toro, entiende que hay cosas más urgentes que el último mensaje.

    Una escapada para recordar

    Este no es un turismo de catálogo. Es un viaje a lo esencial. Una inmersión total en la cultura ganadera andaluza, donde cada rincón cuenta una historia y cada día se vive con la intensidad de lo auténtico. Aquí no hay artificios, pero sí hay memorias que perduran, encuentros que transforman y paisajes que reconcilian con lo verdadero.

    Así que ya lo sabe, si quiere huir de lo prefabricado, de los tópicos reciclados y del turismo de selfie fácil, venga a la Sierra Norte de Sevilla. Descubra una casa rural como las de antes, viva la emoción de la bravura, del campo y de las raíces. Y si se atreve, que no solo venga… sino que repita.